lunes, 18 de enero de 2016

PUTO FACEBOOK

Creo que esto se nos está yendo de las manos. Que sí, que el uso de las redes sociales no es malo, pero, como con todo, el exceso, pasará factura tarde o temprano. Por muy amig@ mio que seas, me importa una mierda el color de tus zapatillas de running o de tus mallas; una vez informado de que estás de vacaciones de Chiclana, me resbala que comas o cenes... No tengo la necesidad de saber lo que haces en cada momento. Joder, que estás mas pendiente de enseñar tu vida que en disfrutarla.

Y que conste que me da igual. Quiero decir, yo con no mirar, arreglado. Pero eres tú el/la que se está complicando la vida. ¿Exagerado? No lo creo y sino, juzga tu mism@.

En el mes de Junio de 2015 se produjo un robo en una casa en Minessota. Esto no tendría especial relevancia sino fuera porque la policía consiguió detener al fulano de turno en un alarde de buena actuación e investigación policial. 

Nicholas Wig, de 26 años, fue arrestado 24 horas después de haber cometido sus fechorias. El lumbreras, entró a la vivienda forzando una ventana. Una vez dentro, sustrajo tarjetas de crédito, joyas, relojes y dinero en efectivo. Antes de huir y en vista de que disponía de tiempo, decidió cambiarse de ropa y dejar la suya tirada en el suelo. Muy inteligente por su parte, sí. Pero por si la ropa y las huellas esparcidas por toda la casa no eran suficientes, nuestro amigo (le he cogido cariño, que quieres) tuvo la brillante idea de conectarse a Facebook desde el ordenador de la casa y dejar la sesión abierta al abandonar la misma.


A ver, que no seré yo quien critique que seas un chorizo, un sinvergüenza o un peinacabras. Igual tenias la necesidad de dar de comer a 4 churumbeles...  Pero que necesidad había de abrir Facebook ¿me lo puedes explicar?
En fin, que si, que las redes sociales están way, pero con cuidadín. Y si queréis, otro día hablamos de los selfies que algun@s se hacen, ¿vale?




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