miércoles, 5 de octubre de 2022

De cuando el hombre pisó por primera vez la luna...



Hace 19469 días que llegamos a la Luna por primera vez. Neil Alden Armstrong, comandante de abordo de la misión Apolo 11, se convertía el 19 de julio de 1969, en el primer ser humano en poner un pie sobre nuestro satélite. Y me parece un momento maravilloso para recordar una anécdota que leí o que me contaron al respecto...

Y es que todos tenemos en el recuerdo la célebre frase que proclamó al alunizar, "Un pequeño paso para el hombre, un enorme salto para la humanidad". Pero lo cierto es que no fue lo único que manifestó sino que, además, mantuvo una breve conversación con los otros astronautas de la misión y con el centro de control. Además, ya de vuelta a la cápsula, dijo algo muy enigmático que sorprendió a todos:

- ¡Buena suerte, señor Gorsky!

En la Nasa pensaron que se trataba de una especie de burla dirigida a algún cosmonauta ruso, pero se desechó la hipótesis al comprobar que no había ninguno que atendiera a ese nombre, tampoco americano.

A lo largo de los años, Armstrong fue interrogado en numerosas ocasiones en relación a ese misterioso Sr. Gorsky al que se refirió, pero siempre se negó a responder.

Hace algunos años, (el 5 de julio de 1995 en Tampa Bay, Florida), mientras respondía a preguntas después de una conferencia, fue, de nuevo, preguntado por la misma cuestión, y esta vez sí quiso responderla, argumentando que el Sr. Gorsky ya había fallecido. Contó:


- Creo que corría el año 1940. Una tarde de verano me encontraba en el patio trasero de mi casa jugando con un amigo al beisbol. Una de las veces que lancé la bola, Mike (que así se llamaba mi amigo) bateó con tanta fuerza que la echó por encima de la valla y fue a caer en el jardín de mis vecinos, el Sr. y la Sra. Gorsky. Al ir a buscar la pelota que cayó justo bajo el dormitorio de la pareja escuché a la Sra. Gorsky gritarle enfurecida -"¿Que te la chupe? ¡Te la chuparé cuando el hijo de los vecinos llegue a la Luna!


Así pues, si bien el conjunto de la Humanidad celebró con alborozo el hecho de la llegada del primer humano a la Luna, convengamos que, en casa de los Gorsky, la celebración fue por todo lo alto.