DAMA DE ROSA

Y fue así como la Dama de Rosa se enfrentó a la dura noticia de su enfermedad. La miró a los ojos mientras la agarraba de las solapas y se la acercaba a escasos centímetros de la boca. Sin hacer ningún aspaviento la susurró al oído:
- Tengo demasiado bueno en mi vida. Así que no me vencerás...
Con una risa socarrona la enfermedad contestó:
- Eso dicen todas, jajaja .
La Dama De Rosa se apretó los machos y abofeteo a todos y cada una de las gentes que la rodeaban recordándoles quién y como era.
La enfermedad se hacía fuerte y hubo que actuar. La Dama de Rosa se armó hasta los dientes y cada 21 días disparaba con su rifle de francotirador al cáncer. Su puntería era tal que consiguió debilitarlo a límites insospechados. Así que decidió asestarle el golpe de gracia. 

El viernes agarró un puñal y con sumo sigilo se acercó por su espalda y le cortó el cuello. Y allí se quedó, esperando a que se desangrara.
Lo había hecho, lo había conseguido. Esta vez la Dama de Rosa acabó con su enfermedad. Y ahora, por el resto de Damas
Rosas, seguirá luchando para que jamás un cáncer se cruce por su camino...
Toda mi admiración!!!!